Hace unos días hablaba de Besalú, un pueblo medieval donde parece que en cualquier momento saldrán caballeros con sus armaduras, y esta vez dedico un post a otra villa de La Garrotxa en Cataluña con un encanto especial: Santa Pau.
Más pequeño y y menos famoso que otros lugares de la zona como Rupit o Peratallada, sin duda merece una visita para recorrer sus calles empedradas y contemplar su maravillosa plaza porticada. Santa Pau está a poco menos de 2 horas de Barcelona y está rodeado de parajes naturales espectaculares, como el volcán del Croscat y el bosc de la Fageda d’en Jordà, así que vale la pena quedarse en la zona al menos un fin de semana para disfrutarla al máximo. También recomiendo aparcar en la zona residencial que hay a las afueras del casco histórico para tener una vista desde afuera del pueblo y su castillo desde la calle Mirador y luego empezar el recorrido por la Calle Major donde también hay unas vistas espectaculares!
Un pueblo para perderse entre sus callecitas
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