Cuando estábamos planeando el viaje al estado de Quintana Roo y tratando de decidir nuestros destinos (difícil tarea con tantas opciones, la verdad), mi amigo Julio Miguel me recomendó un lugar que nunca había escuchado: “mira la posibilidad de ir a Bacalar, es hermoso y además ideal para el niño”. Las primeras fotos que aparecieron tras la búsqueda en Google me dejaron impresionado: aguas cristalinas y poco profundas, azules impresionantes, estampas dignas de postales más propias de una isla paradisíaca en el Pacífico que del Caribe mexicano! Pero luego algo me llamó aún más la atención… y es que se trata de una laguna!
Su ubicación al sur del estado, a 40 kilómetros de Chetumal y cerca de la frontera con Belice, nos hacía dudar un poco ya que supondría un desvío importante de los demás lugares que teníamos planeado visitar en el otro extremo de la península… pero estábamos muy ilusionados en poder conocer esta belleza que prometían las fotos así que ajustamos el itinerario para poder ir desde Tulum (unas 3 horas en un autobús de la línea ADO y aproximadamente 300 pesos por el billete).
Ver por primera vez la Laguna de Bacalar es una experiencia alucinante. Sabes que es un lago, pero los colores y las vistas de alguna manera te hacen dudar de que realmente no sea una playa bañada por el mar! Además el ambiente del lugar es bastante playero, con bonitos restaurantes y bares no solo a orillas del agua, sino también en el centro del pueblo. Yo recomiendo totalmente La Playita (no dejes de probar la hamburguesa de camarones) porque además de tener comida y cócteles espectaculares, es precioso y además tiene acceso privado para que puedas entrar a la laguna… yo tenía años sin nadar en agua dulce!
Conocida también como la Laguna de los 7 Colores porque las distintas gamas de azul dependiendo de la luz y la hora del día, una de las mejores maneras de ver varias de las tonalidades es sin duda disfrutando del amanecer en alguno de los balnearios públicos del lugar. Algunos estarán cerrados, pero puedes acceder a pequeños muelles abiertos y disfrutar del espectáculo de la salida del sol o si prefieres, hacer un tour en paddle o en kayak! Recuerda revisar la hora en la que sale el solo y tratar de estar al menos 20 minutos antes para que veas como van cambiando los colores y reflejos en el agua.
La laguna tiene más de 50 kilómetros de largo y en ella hay distintos puntos de interés como cenotes, islas donde anidan pájaros, canales que dan pie a historias de piratas y muchas cosas más, por lo que es buena opción tomar un tour en bote o si vas en grupo, tomar incluso un velero privado! Ver la laguna desde esta perspectiva te hará caer en cuenta por qué el lugar es llamado “Las Maldivas de México”! Eso sí, es importante que trates en lo posible no utilizar protector solar (o al menos, que sea ecológico) si vas entrar en el agua y optar preferiblemente por camisetas de manga larga y gorras.
Por último, te recomiendo que no dejes de visitar los Rápidos de Bacalar. Se trata de un canal que une la Laguna de Bacalar con su vecina Laguna de Xul-Ha y como su nombre indica, simplemente te puedes dejar llevar por la corriente para una experiencia diferente, divertida y relajante! Además los colores son especialmente espectaculares en esta zona y es uno de los pocos lugares en el mundo donde puedes ver estromatolitos, una de las formas de vida más antiguas del planeta y de gran importancia para la producción de oxígeno. Recuerda nuevamente ser respetuoso con el ambiente y no pisar zonas prohibidas o entrar en áreas que así que lo indiquen. Los Rápidos de Bacalar es un lugar privado pero la entrada es bastante económica y cuenta con bar, restaurante y alquiler de chalecos salvavidas y kayaks.
En definitiva, Bacalar fue una gran sorpresa, un lugar mágico que aún no está muy masificado y donde la mayoría de los turistas eran mexicanos por lo que el ambiente es bastante auténtico y los precios accesibles. Mucha gente lo tiene como un destino de ida y vuelta (normalmente vienen desde Playa del Carmen) pero yo podría haberme quedado alguna noche más de las 3 que pasamos aquí.
Iremos a Bacalar y a la Playita. Saludos Francisco
Espero que sí y que sea pronto! Un abrazo
Un paraiso 🙂
Sin duda! Una grata sorpresa y un lugar al que me gustaría volver y quedarme un buen tiempo. Saludos!