Suelo de la Plaza dos Restauradores

Revisando mis fotos de Lisboa me sorprendió encontrarme con que varias de ellas tenían algo en común: la presencia de líneas, patrones y figuras geométricas que se repiten. Empezando por los diseños de sus calles adoquinadas y pasando por las ventanas idénticas en los viejos edificios del centro de la ciudad, supongo que es una de las tantas razones por la que la capital portuguesa es tan fotogénica.

Teatro Mario Viegas

Los típicos tranvías

Puerta en el mirador Portas do Sol

Suelo de la plaza Don Pedro IV

Ventana indiscreta en Alfama

Calle cubierta junto a Arco de Rua Augusta

Escaleras al lado de la estación Rossio