Belém es un destino obligatorio para tod@s l@s que visitan Lisboa. Tiene monumentos impresionantes, vistas fenomenales y los pastelitos de nata más famosos del mundo, pero yo me voy a centrar esta vez en lo que puedes ver el camino que hay junto al río Tajo: El Monumento a los Descubrimientos y la Torre de Belém.
Llegar es muy fácil y la mayoría de la gente opta por tomar el tranvía E15 en la Plaza del Comercio, pero a mí me pareció que iba extremadamente lleno, así que preferimos tomar el tren que sale de la estación Cais Do Sodré que además hace un recorrido interesante a orillas del río. Este tren va hacia Estoril y Cascais, dos destinos muy turísticos así que en verano supongo que también puede estar bastante concurrido… por lo que como ya he dicho antes, en Lisboa el Uber es una alternativa genial y accesible que te evita aglomeramientos y te aporta rapidez.
Si vas en tren, al bajar del tren ya tendrás el paseo junto al río Tajo que te llevará primero al Monumento a los Descubrimientos y luego a la Torre de Belém. En el camino verás mucha gente haciendo deportes (en la tierra y en el agua), leyendo o descansando en unos espacios circulares geniales y obviamente muchos turistas alrededor de los monumentos… pero si te mueves un poco siempre encontrarás un lugar más tranquilo para disfrutar de las vistas, incluyendo las del Puente 25 de Abril.