Nunca me había pasado esto, pero aunque regresé de Skopje hace varios días, aún no sabría como describir a la capital de Macedonia.
Si tratara de explicar como es, pensaría en aquellos días hace muchos años cuando jugaba SimCity y no sabía donde poner las cosas o lo hacía sin sentido alguno. Hay miles de estatuas, algunas totalmente incoherentes en medio del entorno donde están o simplemente varias juntas sin motivo aparente. No es una ciudad bonita, pero tampoco es fea… y de alguna manera u otra me recuerda a muchos otros lugares en los que he estado! En el centro se ha realizado un inversión faraónica (o como lo llama mucha gente, despilfarro vergonzoso) de dinero para construir monumentos y edificios nuevos para darle una cara moderna a Skopje… pero al salir de este entorno te encuentras los típicos edificios de la era comunista, o si en cambio cruzas el Puente de Piedra, te adentrarás en el Antiguo Bazar con su vibra más auténtica y musulmana que me pareció similar a Estambul o Marruecos. Los autobuses son como los de Londres, en el río Varda hay elementos que se asemejan a París y a Rotterdam y algunos de los monumentos con sus luces parecen sacados de Las Vegas… por algo hay locales que bromean al llamar Skopje la ciudad “copy – paste”.
En resumidas cuentas, las impresiones que me llevo son:
-Hay muchas estatuas. Muchísimas! Demasiadas, por todos lados y de todas formas.
-Está llena de perritos callejeros, pero son inofensivos y de hecho tienen unas plaquitas amarillas o azules en las orejas que indican que están controlados y vacunados por la autoridades.
-El Bazar Antiguo fue mi lugar favorito de la ciudad. Es concurrido pero tranquilo al mismo tiempo y pone a prueba los sentidos… se siente auténtico a pesar de ser de los pocos lugares donde verás turistas.
-Es una capital donde puedes disfrutar de muchos espacios verdes y hacer actividades al aire libre, lo cual es una maravilla. Bien sea en sus parques, subiendo a la Montaña Vodno o con una escapada al Cañón Matka (que merece una entrada aparte, próximamente) puedes tener vistas espectaculares o momentos de relax.
-La comida y la bebida no solo es maravillosa y abundante, sino también muuuuuy barata. No sólo eso, también cosas como ir al cine, por ejemplo.
-La ola de protestas contra el gobierno nacional ha sido bautizada como la “Colourful Revolution” porque los manifestantes lanzan bolas de pintura contra los nuevos y polémicos monumentos o los edificios estatales, por lo que encontrarás muchas fachadas o estatuas llenas de colores y pintados. Visualmente es muy llamativo, pero hay una razón seria detrás de todo y entiendo que a mucha gente no le haga gracia que obras millonarias sean vandalizadas, aún cuando estén en contra del gobierno.
-Y lo más importante de todo, la gente. Son amables, simpáticos, muy abiertos y siempre dispuestos a charlar un buen rato o a ofrecer su ayuda en lo que puedan.
lovely pics
Thank you! 🙂
welcome