Al llegar a una ciudad por primera vez una de las cosas que más me llama la atención es la movida de arte callejero que hay en el lugar. Es interesante ver como dependiendo del sitio las intervenciones pueden ser más o menos grandes, abstractas, denunciar temas actuales o burlarse de ciertos aspectos o personalidades locales.
En Kiev el street art es simplemente increíble. Ya en el camino desde el aeropuerto se ven fachadas enteras pintadas con obras impresionantes en los suburbios de las afueras. Desafortunadamente no tenía mucho tiempo así que solo pude ver algunos de los que se encuentran en la parte vieja del centro de la ciudad gracias a un tour que hice con Alina de Awesome Kyiv.
Aquí algunos de los que vimos:
Lesya Ukrainka de Guido van Helten: Una cosa que me gustó mucho de Ucrania es el reconocimiento y admiración que le dan a sus escritor@s, poetas y pintor@s. Lesya Ukrainka es una de las principales referencias de la literatura ucraniana y además activista política, defensora de los derechos civiles, feminista y símbolo de lucha ya que vivió con tuberculosis ósea durante 30 años. En el mural es representada como una mujer joven vistiendo el típico tocado y vestido ucraniano, con lirios en sus mano.
Herald of Life de Alexandr Britcev: Se puede ver desde un callejón donde no solo hay unos cafés super acogedores y una barbería, sino un aviario con la pareja de cuervos más grandes que he visto en mi vida… al menos así de cerca.
Gymnast de Fintan Magee: Anna Rizatdinova, una de las mejores y más laureadas gimnastas ucranianas de la historia, está representada dando una voltereta en este enorme mural. Anna, medalla de bronce en Río 2016 y campeona mundial, es una de las deportistas más famosas del país.
Red Bicycle de Emmanuel Jarus: Se dice que es un autorretrato del artista canadiense. Este mural está justo al lado del velódromo de Kiev.
Time for Change de Waone: Los artistas locales expresan su descontento con la situación actual y no es raro ver a personajes políticos en los murales. En este caso Waone muestra a los medios como instrumentos de manipulación y una serpiente con la cabeza de Putin como el demonio que debe ser derrotado, entre otras cosas.
Niños, por Konstantin Skrytutskyi: Este artista realiza mosaicos super realistas donde los niños son los protagonistas.
Shadoof de Taras Arm.
Mosaicos de Vasyl Ovchynnikov: Una de las pocas intervenciones de la era soviética que quedan en la ciudad. Las castañas arriba a la izquierda son todo un símbolo de Kiev. En la Unión Soviética las madres debían volver tan pronto como pudieran a trabajar en las fábricas, así que los niños se quedaban en guarderías por lo que se daba pecho a los bebés muy brevemente. La “Madonna Ucraniana” a la derecha es un homenaje a esas mujeres que lucharon por la lactancia materna.

Uno de los pocos mosaicos soviéticos que queda en Kiev: la Madonna Ucraniana y Castañas de Vasyl Ovchynnikov
Igualmente prácticamente todos los pasillos o pasajes que unen las calles principales con los patios traseros de los edificios tienen alguna pintada o graffiti y la ciudad está llena de todo tipo de intervenciones artísticas. Desde un puercoespín hecho con tornillos y clavos, a esculturas realizadas con materiales reciclados o figuras de madera. Aunque no le hice foto, a mí personalmente me impactó el mural de Serhiy Nigoyan que hizo el artista portugués Vhils… Serhiy fue un activista armenio-ucraniano y la primera víctima mortal por arma de fuego en las protestas del Euromaidan en 2014. Vhils plasmó su rostro en el lateral de un edificio rasgando la pared para que el ladrillo descubierto haga las veces de “pintura”.
Sé que me he dejado muchas otras obras espectaculares de Kiev, pero lo tomaré como una razón más para volver!