Amaneceres y atardeceres en Gili Air, Indonesia

Amistad, columpios y atardeceres… combinación imbatible

Este es una publicación que tenía pendiente desde hace tiempo, porque aunque ya he publicado varios posts sobre Indonesia quería dedicarle uno especial a los maravillosos atardeceres de el paraíso, mejor conocido como Gili Air.

Esta isla pequeña cerca de Lombok fue mi primera parada en el sureste asiático, en nuestro caso volamos con Qatar Airways desde Barcelona, haciendo escala en Doha y aterrizando en Yakarta (mucho más barato que volar a Bali Denpasar), desde allí utilizamos la low cost Air Asia para llegar a Lombok y finalmente una barca nos llevó a la hermosa Gili Air. Antes de comenzar el viaje buscaba tranquilidad y descanso, necesitaba desconectar y justamente eso era lo que me ofrecía Gili Air. Las islas Gili son un archipiélago de tres pequeñas islas — Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air — situadas en la costa noroeste de Lombok, Indonesia. Después de mucho leer nos decidimos Gili Air, ya que consideramos que era un buen punto intermedio entre las 3 islas.

En la primera noche el jet lag hizo de las suyas y muy temprano en la madrugada ya estábamos despiertos, así que en vez de quedarnos dando vueltas inútilmente en la cama decidimos salir a dar una vuelta… donde nos encontramos uno de los amaneceres más bonitos que hayamos visto!!! Luego la isla nos sorprendería de nuevo con sus atardeceres y nuestros días consistirían en hacer un par de cosas mientras llegaba el momento de ver caer el sol y animarnos a despertarnos temprano para verlo salir de nuevo.

Por la mañana puedes ver a otros madrugadores haciendo yoga, paddle surf, snorkeling y buceo, columpiarte en un árbol… y por la tarde puedes sentarte en una de las tantas terrazas para tomar algo mientras los colores del cielo cambian, escuchar las risas de los niños que salen a jugar al final del día o descubrir como los locales buscan pequeños moluscos en la marea baja. Pasan muchas cosas y a la vez no pasa nada… y eso es toda una experiencia que hacía que no me quisiera ir de este paraíso!