El 2017 fue un año de reencuentros, regresos, descubrimientos y viajes a lugares nuevos. Fue maravilloso estar de vuelta en lugares donde no estaba hace mucho tiempo y visitar sitios donde jamás pensé ir sino hasta pocos momentos antes. Este es mi post favorito de cada año porque las fotos me recuerdan solo las cosas buenas que he vivido en estos últimos 365 días y me llena de ilusión ver que vendrá en el 2018.

Feliz año nuevo y que sigan las fotos y los encuentros con gente genial! Acá un pequeño resumen en imágenes del 2017!

Después de visitar Zaragoza hace tiempo con mis mejores amigos, esta vez volví con mi amor:

Una tarde fue suficiente para enamorarme de Copenhague

Catalunya está llena de rincones maravillosos y visitar una antigua mina de sal en Cardona fue toda una experiencia

Tarragona, otra ciudad a la que tenía mucho tiempo sin ir, sigue estando igual de bonita que como la recordaba

Después de 3 aviones, un bus y un barco llegamos a nuestro destino primer destino de Indonesia: Gili Air. El jetlag no nos dejaba dormir así que salimos a caminar para encontrarnos con uno de los amaneceres más bonitos que recuerdo.

Nusa Penida era naturaleza salvaje de esa que impresiona y piensas dos veces si es real todo lo que estás viendo. Después de un largo día recorriendo la isla, paramos a descansar en una playa maravillosa.

Nusa Lembongan nos devolvió a la realidad del turismo masificado, pero siempre encontrábamos lugares solitarios para admirar el poder del mar

En Nusa Ceningan pasamos los que probablemente sean mis días favoritos de este año. Siempre recordaré los atardeceres que pasamos en un pequeño warung de esta isla

Ubud es de esos lugares que tienen una vibra poderosa que se siente en el ambiente. Sabes que un lugar te ha marcado cuando recuerdas no solo lo que viste, sino los sonidos y olores también

Levantarse muy temprano para visitar los arrozales de Tegallalang antes de que llegara la gente y ver ese paraíso verde valió la pena. Esta señora fue una de las caras amables que nos encontramos en medio del verde infinito del lugar

Dicen que el último día en un lugar que te encantan es el más difícil, pero para mí la despedida de Indonesia me dejó momentos muy especiales.

Berlín fue otro lugar al que regresé después de varios años… para darme cuenta que quiero regresar una y otra, y otra vez.

Una de las cosas que más me gustó de este año fue reconciliarme fotográficamente con Barcelona. Aún quedan lugares por descubrir y que pueden impresionar, como el Palau Güell

También hubo momentos para fotografiar de nuevo las tradiciones catalanas que me había perdido en el 2016, como los correfocs o los castellers

Tener gente muy querida de visita fue la excusa perfecta para ir a algunos de mis lugares favoritos a los que hacía mucho no iba, como el CosmoCaixa

Y fue muy divertido recorrer varias veces el centro de Barcelona con amig@s para hacer fotos!