Mi primer contacto con Polonia fue con su capital, Varsovia. Una visita muy rápida a esta ciudad de contrastes, donde el pasado soviético se mezcla con lo moderno y lo medieval pero siempre con unos colores sorprendentemente bonitos. Otra cosa que me pareció curiosa es que el casco histórico (mi parte favorita) era muy tranquilo, sin masas de turistas o mucho volumen de gente, más teniendo en cuenta que no muy lejos se encuentra la zona financiera que es bastante caótica. Aunque me gustó mucho más Cracovia, es cierto que no estuve tanto como hubiera querido y sin duda merece la pena volverla a visitar con mucho más tiempo! De momento, me quedan estas fotos de mi breve estadía en la capital polaca.
que precioso lugar!!
Sí! Es muy bonito! Aunque me gustó aún más Cracovia. Saludos!