Aparte del polen por todos lados, otra cosa que llega a Barcelona con la primavera es la Pillow Fight! Y yo particularmente prefiero que si voy a tener alergias, sean producidas por la guerra de almohadas en vez de por las florecitas de los plataneros de la ciudad. Una vez más, Plaça Catalunya se llenó de guerreros con cojines de todos los tamaños y fundas de muchos colores para divertirse durante más de media hora.

No hay mucho más que agregar, salvo que hacía un día genial con sol y calor lo que seguramente favoreció que la participación haya sido mayor a la del año pasado. Acá van algunas fotos de esta batalla que no dejó bajas en el campo de batalla pero sí un montón de plumas y espuma (que los organizadores y voluntarios se encargaron de recoger luego).